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10 hoteles de moda en Nueva York

Vestíbulos impresionantes, restaurantes de diseño y habitaciones con mucho estilo en una decena de hoteles nuevos o renovados en la Gran Manzana

Las cifras son escalofriantes. Nueve de los diez hoteles más caros de los Estados Unidos se encuentran en Nueva York. La ciudad contabiliza hoy más de 107.000 habitaciones que albergan un aluvión anual de 57 millones de visitantes. Y el objetivo del alcalde para 2020, anunciado hace apenas un mes, es alcanzar los 70 millones de turistas al año. La industria hotelera emplea a 350.000 trabajadores con un índice de ocupación medio en torno al 95% (cifras de 2014). Por este motivo, una selección depurada de hoteles constituye una misión casi imposible. Salvo que nos decantemos por los de rabiosa actualidad. Aquí vienen los diez hoteles nuevos o renovados más de moda en la Gran Manzana. Los que marcan tendencia. Y para conocerlos, uno puede optar por tomarse una copa en sus bares o, simplemente, darse un paseo por sus vestíbulos.

Terraza de la azotea del hotel Nomad, en Nueva York.
Terraza de la azotea del hotel Nomad, en Nueva York.

01 Atrio de las Bellas Artes

Es casi imposible encontrar mesa en su restaurante si no se reservas con varias semanas de antelación. El dato informa del prestigio adquirido en la dirección gastronómica de este hotel por el laureado Daniel Humm, asistido por el chef Will Guidara, procedente del célebre Eleven Madison Park. Aunque el verdadero éxito del restaurante se debe al cálido ambiente logrado por el diseñador Jacques García en todo el hotel, que mantiene un alto índice de ocupación. Muebles nobles, atención cordial, detalles de mucha clase. Y un enorme placer estético.

Habitación del hotel The Wythe, en Nueva York.
Habitación del hotel The Wythe, en Nueva York.Adrian Gaut

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02 Una vieja fábrica

La regeneración de Williamsburg, el barrio de moda al otro lado del East River, tiene como máximo paladín este hotel inaugurado hace poco más de un año en una fábrica abandonada de 1901, desde cuya azotea se regalan las vistas más cotizadas del skyline neoyorquino. Tampoco son desdeñables las que ofrecen sus 70 habitaciones, acristaladas de techo a suelo para que nada de lo que ocurre en la Gran Manzana se pierda entre sábanas. El diseño fue obra del estudio de arquitectura Morris Adjmi.

Habitación del hotel Americano de Nueva York.
Habitación del hotel Americano de Nueva York.

03 Toque latino en Chelsea

Casi pegado al parque volante de la High Line, este hotel radical en su diseño es el exponente más americano de la cadena mexicana Habita. Sus promotores, los hermanos Micha, encargaron al arquitecto Enrique Norten un estilo desenfadado de alojamiento en el que lo esencial fuera sentir la ciudad sin ver necesariamente el hotel. Una idea adelantada a los tiempos que hoy evangeliza marcas como Airbnb y su visión de la comunidad local. Todos los dormitorios filtran la luz a través de la gran malla metálica que cubre por entero su fachada.

Bar del The Out Hotel, en Nueva York.
Bar del The Out Hotel, en Nueva York.

04 Resort urbano

En el corazón turístico de Manhattan, el jardín interior de bambú y césped del The Out NYC le ha valido figurar en el top 10 mundial de los jardines de hotel por la guía Fodor’s. Los paneles ondulados del vestíbulo recuerdan las esculturas de Richard Serra. Todos sus espacios son una galería permanente donde exponen los artistas revelación del momento, como Zoobs, Martin Cribbs, Magnus Hastings, Martin Saar y otros. Único hotel en la ciudad especializado en el turismo LGBT.

Habitación doble del hotel Pod 39 de Nueva York.
Habitación doble del hotel Pod 39 de Nueva York.

05 Nido de amiguismo

Una buena cama, wifi de banda ancha y un ambiente de lo más cool a estos precios no se encuentra todos los días en la Gran Manzana. Es, casi, casi, la contestación al fenómeno Airbnb. Se duerme en cápsulas de excitante diseño. Se ducha uno mejor que en la mayoría de las casas. Y, además, el vestíbulo social permite conocerse, mezclarse con la gente del barrio, engullir una sabrosa hamburguesa y brindar por la Fashion Week del año próximo con el barman Sam Anderson, a cargo de la coctelería local.

Vestíbulo del hotel The Quin, en Nueva York.
Vestíbulo del hotel The Quin, en Nueva York.

06 Arte con nocturnidad

A dos bloques de Central Park, no lleva más de un año abierto. Su remodelación costó lo suyo, dada la dificultad de preservar cada centímetro cuadrado del espíritu que irradió en la ciudad el antiguo hotel Buckingham, sobre el que hoy se asienta. Un edificio neobarroco que el arquitecto Emery Roth puso en pie con delicadeza el año de la Gran Depresión, 1929. Marc Chagall lo tenía entre sus favoritos, por lo que durante estos primeros meses de funcionamiento muchos de los artistas jóvenes de Williamsburg lo incluyen en sus rutas nocturnas. Su atrio vestibular es un verdadero espectáculo visual.

Habitación del hotel Yotel.
Habitación del hotel Yotel.

07 La recepción del futuro

Aunque ya lleva cuatro años abierto, su fachada fluorescente sigue concitando toda la atención de la calle. En el vestíbulo no atiende nadie en persona, sino una batería de monitores táctiles encargados de formalizar el registro si el viajero aún no lo ha hecho desde su app móvil. A la derecha, enclaustrado en una vitrina, un brazo robótico similar al utilizado en las plantas de fabricación de automóviles se encarga de las maletas. Un hotel futurista que muchos asocian con la serie de televisión Teoría del Big Bang.

Habitación del hotel St.Regis, en Nueva York.
Habitación del hotel St.Regis, en Nueva York.

08 Habitaciones con mayordomo

Acaba de salir de una remodelación profunda que le ha devuelto el glamour neobarroco entronizado en 1904 por John Jacob Astor, promotor también del Waldorf Astoria, que pereció en el naufragio del Titanic. Los amantes de mitos no podrán soslayar una velada en el King Cole Bar, donde Fernand Petiot agitó su coctelera para inventar el Bloody Mary. Dalí los saboreaba durante los más de 20 inviernos que residió en el hotel. John Lennon creó su famosa canción Happy Christmas War is Over en una de sus habitaciones. Tras su adquisición por el grupo Starwood, el hotel se convirtió en el buque insignia de su propia marca, símbolo del lujo clásico norteamericano.

Piscina del hotel Room Mate Grace, en Nueva York.
Piscina del hotel Room Mate Grace, en Nueva York.

09 Abierto hasta el amanecer

El empresario de moda, Kike Sarasola, procede estos días a una reforma integral de su primer hotel en Manhattan (un secreto: está buscando emplazamiento para el segundo), a dos pasos de Times Square. El nuevo vestíbulo con piscina, que ya estaba considerado entre los más divertidos del mundo, amplía su luminosidad y la sensación de espacio gracias al mobiliario dorado y a un falso techo de espejos. Algunas habitaciones han ganado metros, lo mismo que el comedor de desayunos, abierto hasta la hora de comer. Es, queriendo, el hotel más sexy y más español de Nueva York.

Salón del hotel Baccarat, en Nueva York.
Salón del hotel Baccarat, en Nueva York.

10 Cristal de lujo

La última exquisitez de la temporada en la ciudad, pegado al MOMA y a un paso de la Quinta Avenida. Un templo del lujo heredado de Baccarat, afamada marca francesa de cristalería, fundada en 1764 por el rey Luis XV. De vidrio es la piel de la fachada y de vidrio son sus interiores, a veces neobarrocos, a veces minimalistas. Sus diseñadores, Patrick Gilles y Dorothée Boissier, han colgado de los techos 17 monumentales arañas confeccionadas con 15.000 piezas de cristal de Baccarat. Y los minibares de sus 114 habitaciones, distribuidas en 50 plantas, aparecen llenos de productos de la marca Fauchon, traídos de París. Inaugurado en marzo 2015, es el hotel más caro de Nueva York, y sus precios, estratosféricos: 18.965 dólares la suite principal en temporada baja.

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