Un libro recoge fotografías de la capital burgalesa en las que la luminosidad es la protagonista
Instalación de Inés Santamaría en la fachada del Centro de Arte de Burgos (CAB) con motivo de 'La noche blanca'. Al fondo, la catedral.Santiago Escribano"Soberbio monumento, poema de piedras, fantasía arquitectónica", escribió Alfonso Cordier sobre la catedral de Burgos. En la imagen, la extraordinaria linterna del crucero, obra de Juan de Vallejo, del siglo XVI y estilo plateresco, que sustituyó a la estructura del espectacular cimborrio, obra de Juan de Colonia, que en 1539 se derrumbó estrepitosamente de madrugada, sin causar víctimas.Santiago EscribanoLa Catedral de Santa María de Burgos se comenzó a construir en 1221 en estilo gótico francés. Sufrió modificaciones en los siglos XV y XVI, de cuando datan las agujas de la fachada principal, la Capilla del Condestable y el cimborrio del crucero, aunque las últimas obras pertenecen al siglo XVIII. En la foto, vista de la ciudad desde la catedral, con la iglesia gótica de San Esteban, del siglo XIV y que acoge el Museo del Retablo, al fondo.Santiago EscribanoEl casco viejo de Burgos. La capital burgalesa tiene 177.776 habitantes, lo que la convierte en la segunda ciudad más poblada de Castilla y León, tras Valladolid.Santiago EscribanoLa capital burgalesa tiene zonas arboladas en las márgenes de los ríos Pico, Vena y Cardeña. Los tres confluyen en el eje que vertebra la ciudad, el Arlanzón, un camino de aguas mansas paralelo al de Santiago.Santiago Escribano"Los plátanos unidos, castellano / pórtico y columnas de arabesco; artesonado de verdor, tan fresco / que algo de invierno guarda en verano", escribió David-Jesús sobre 'El paseo del Espolón', que aparece en la fotografía. Los plátanos de sombra que recorren el paseo tienen las ramas entrelazadas y son uno de los símbolos de la ciudad.Santiago EscribanoLas torres de la catedral de Burgos y sus características agujas, de un estilo gótico flamígero germánico traído por Juan de Colonia y continuado por su hijo Simón, se reflejan en una fuente de la ciudad.Santiago EscribanoPerspectiva nocturna del centro histórico de la ciudad castellana, con la catedral al fondo.Santiago EscribanoUn detalle del Monasterio de las Huelgas, un monasterio cisterciense femenino situado en el centro de la ciudad.Santiago EscribanoUn ciclista pasa junto a un banco en la plaza del Rey San Fernando.A tan solo 15 kilómetros de la capital burgalesa se encuentra Atapuerca, el mayor yacimiento prehistórico de Europa y del mundo. Se encuentran allí los restos de fósiles humanos más antiguos de Europa. La experiencia de acercarse al yacimiento puede sustituirse con una visita al Museo de la Evolución Humana, situado en Burgos en un edificio obra del arquitecto Juan Navarro Baldeweg.Santiago EscribanoLa ciudad fue fundada por el conde Diego Rodríguez "Porcelos" en el año 884. Pocos años después, en el año 930, se convirtió en capital del condado de Castilla. Fue la capital del reino de Castilla -y de la Corona de Castilla- desde 1230 hasta el reinado de los Reyes Católicos.Santiago EscribanoPanorámica de Burgos con la catedral. El templo "es el alma de la ciudad, que enciende la antorcha de sus torres para servir de guía al caminante y dar aliento a los burgaleses con su perfil robusto". La Unesco distinguió al monumento como patrimonio mundial en 1984.Portada del libro 'Burgos, luz tamizada', editado por photoARQ.Santiago Escribano
