_
_
_
_
_

Sandra Barneda, de hierbas en Sri Lanka

La presentadora de Telecinco pasó una noche extraña durmiendo sola en una cabaña

La presentadora Sandra Barneda.
La presentadora Sandra Barneda.

Hasta hace un par de veranos, la presentadora de Un mundo nuevo no había viajado sola. Pero esto cambió cuando sus planes de vacaciones se fueron al traste —se quedó en Madrid sustituyendo a Ana Rosa Quintana— y no encontraba compañeros de viaje para septiembre. Así que se fue a Sri Lanka. Desde entonces, la tele y los libros —ha publicado dos novelas, la segunda titulada La tierra de las mujeres—la han mantenido fuera de los aeropuertos, para su disgusto.

¿Qué cosas cambian cuando se viaja solo?

Te entran algunas paranoias extrañas. La primera noche del viaje la pasé en la zona donde golpeó el tsunami. Me acosté en mi cabañita y empecé a oír un ruido sibilante, que resultó ser el mar. Lo tenía a 50 metros y empecé a pensar: “Ay, que viene la ola y no lo cuentas”. Esas cosas cuando vas con alguien no te pasan porque comentas, te ríes y se pasa la tensión.

Pero creo que acabó hasta con pandilla.

Sí, porque en realidad mi destino era un retiro de ayurveda cerca de la zona de Kandy. Fue brutal. Te levantabas a las seis de la mañana a ver el amanecer, te ibas a un santuario a hacer tu meditación viendo salir el sol. Desayunabas y después tenías terapias, masajes con aceites calientes... Es un centro al que van muchos alemanes y japoneses. Yo conocí a un austriaco, una sueca, una parisiense maravillosa, arquitecta, que lo dejó todo para montar un restaurante en París, y a un indio que vive en Londres. Nos pasábamos todo el día juntos y nos reíamos del mundo del brebaje. ¡A mí ya no me cabían más hierbas en el cuerpo!

Mapa de Sri Lanka
Mapa de Sri Lanka

Boletín

Las mejores recomendaciones para viajar, cada semana en tu bandeja de entrada
RECÍBELAS

¿Se escaparon del santuario en algún momento?

Yo sí, y la isla me fascinó. Todavía está muy poco explotada y, aunque los desplazamientos no son fáciles, fue fantástico. Fui al orfanato de los elefantes y al Pico de Adán. Lo llaman así porque la leyenda dice que es la huella del pie de Adán tras ser expulsado del paraíso.

¿Mantuvo el estilo de vida ayurvédico al volver?

No soy constante, pero sí me quedó la idea de que hay que cuidarse. Por lo menos practico yoga, que antes me aburría.

¿Y ha vuelto a ver a sus amigos de Sri Lanka?

Pues sí, nos reunimos en Londres y ahora pronto espero poder ir a París y conocer por fin el restaurante de mi amiga.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_