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Miami sin ‘selfie’

La diseñadora Krizia Robustella vivió en la ciudad de Estados Unidos un 'locurón' de fiestas, excesos, dinero y buen rollo

La diseñadora Krizia Robustella.
La diseñadora Krizia Robustella.

¿Tienen los osos amorosos un lado gangsta? Krizia Robustella les ha sacado el lado malote a esas cándidas criaturas en su última colección, que acaba de mostrar en la 080 Fashion Week. Hoy inaugura además en su tienda de Barcelona una exposición de fotos de Mireia Rodríguez en la que se documenta todo el proceso de creación anterior al desfile. ¿Qué destino guarda en su corazón hiphopero una diseñadora famosa por glamourizarel chándal? Pues Miami, claro.

¿Qué la llevó por allí?

La feria Miami Art Basel. Un locurón de fiestas, excesos, dinero y buen rollo. Fui en 2013. Tenía amigos que estaban pintando en la parte que dedican a los grafiteros. Me lio una amiga periodista.

Todos los famosos que en el mundo son se desplazan a Art Basel. ¿Vio a alguno?

Vimos a Pharell Williams. Mi amiga se hizo una foto con él, pero yo pasé. No va mucho conmigo el rollo groupie. Me hizo más gracia ver al grafitero Mr. Brainwash, el que sale en el documental Exit Through the Gift Shop. Empezamos a seguirle con la furgoneta, pero le acabamos perdiendo de vista.

¿Les costaba entrar en las fiestas?

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Pues no mucho. Íbamos consiguiendo invitaciones, y si no, nos colábamos. Una noche estábamos ahí intentando entrar a una fiesta para la que no teníamos entradas. La chica de la puerta nos escuchó hablar castellano y nos preguntó: “¿De dónde sois?”. Le dijimos que de Barcelona, y ella: “Me encanta Barcelona. Pasad por aquí”. Nos coló. Da la impresión de que allí todo es muy fácil porque tienen una actitud muy abierta y relajada. A mí me habían robado el carné de conducir y a mi amiga también, pero nos dejaron alquilar un coche solo con una fotocopia arrugadísima de la denuncia de robo. Después lo devolvimos con el tanque casi vacío porque no teníamos pasta, pero tampoco nos dijeron nada.

Vaya, que volvería cada año.

Pues sí. Ese es el plan que hicimos. Me gustaría alquilar una furgoneta y vender mi ropa en la feria. Mi estilo es muy Miami. Además, allí todo el rato te paran para decirte: “Qué pendientes tan totales”, “qué chulo esto que llevas”. En España nadie suele decirte nada, a no ser que sea para mal.

¿Se llevó alguna inspiración?

Eso parece, porque mi siguiente colección se llamó Miami Riots [Disturbios en Miami].

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