Del lujo marroquí de La Mamounia al encanto salvaje de la brasileña Fazenda São Francisco do Corumbau. Fernando Gallardo, crítico de hoteles de El Viajero, escoge sus alojamientos favoritos del mundo
Para la remodelación se contó con los artesanos más finos de todo el país, que restituyeron los zelij (mosaicos), las puertas marqueteadas, los artesonados, la azulejería primitiva. El lujo resultante no sale barato, la habitación doble desde 430 euros.En La Mamounia también es inolvidable la gastronomía de sus restaurantes, a cargo de grandes chefs como Rachid Agouray.Le Taha'a, en la Polinesia francesa, es un paraíso de cabañas flotantes con precios a partir de 564 euros.El hotel Le Taha'a se encuentra en un islote precioso, a cinco minutos en barco de la isla de Taha´a, famosa por sus exuberantes plantaciones de vainilla. Por ello el restaurante principal del resort, entre las copas de los árboles, se llama Le Vanille.Flores frescas, dosel, ventilador y magníficas vistas decoran las suites de Le Taha'a.Al Soneva Fushi de Maldivas se llega en lancha. Es obligatorio andar descalzo por la isla y no hay señal de móvil ni televisiones. El lema del hotel: "No news, no shoes" (Sin noticias ni zapatos).Para entretener a sus clientes 'desconectados', el Soneva Fushi programa cine a la luz de la luna con servicio de cócteles.Cada cabaña del Soneva Fushi dispone de una playa privada, lujos incontenibles en el baño, un portentoso vestidor, gasas de dosel y una terraza de madera. Desde 1.034 euros la noche, eso sí.El hotel The Singular, en la Patagonia chilena, recupera un antiguo complejo industrial (el Monumento Nacional Frigorífico Puerto Bories), convirtiéndolo en un hotel-experiencia.Las viejas salas de máquinas, los almacenes de carne, las cintas deslizantes por donde circulaba el hielo recién fabricado son ahora las estancias de este singular alojamiento.Los enormes espacios recuerdan el pasado industrial del edificio de The Singular, enclavado en un paisaje único. El precio, desde 218 euros la habitación doble.Amanpuri, el nombre de este resort en Phuket (Tailandia) rodeado por el mar de Andamán y en el que las villas se esconden entre los cocoteros, significa lugar de paz.En Amanpuri pasarelas elevadas que conectan los pabellones con la playa y la hora del té es una ceremonia. El precio, desde 777 euros.En el Singita Sabi Sand, en el parque nacional de Kruger de Sudáfrica, se pueden ver manadas de elefantes desde la habitación.Los 817 euros que cuesta la habitación doble (en pensión completa) en el Singita Sabi Sand incluyen las excursiones por la reserva Sabi Sand anexa al parque nacional Kruger en Land Rover.Por 261 euros la noche, el Pestana Bazaruto, en Mozambique, incluye un servicio en avioneta para llevar a los clientes a las distintas zonas de la isla de 35 kilómetros de largo por siete de ancho, cuya vegetación la hace a veces infranqueable.El archipiélago do Bazaruto tiene una variada fauna para disfrute de los clientes del Pestana Bazaruto.En el Palazzo Avino de Ravello (Italia), además de las vistas al Mediterráneo se puede degustar su cocina dos estrellas Michelin.El Palazzo Avino es una mansión patricia del siglo XII que resume en sus torreones, balcones, ojivas y balaustradas el perfecto manual de la conservación monumental. El precio, 280 euros la noche.Una ducha lluvia en la Fazenda São Francisco do Corumbau (Prado Bahia, Brasil), que sin ser el más lujoso de los alojamientos de la costa brasileña, es uno de los más auténticos. Barato, tampoco, ya que el bungaló sale por 650 euros.La Fazenda São Francisco do Corumbau cuenta con diez kilómetros de playa virgen para pedalear sin cruzarse con nadie, dos de ellos propiedad privada de la hacienda.A Les Airelles, en Courchevel, Francia, se puede llegar en telesilla. Unos amables saboyanos reciben al cliente en el remonte, le ayudan a descender, a soltarse los esquís y a enfundarse unas pantuflas de pelo.Frente a los fogones de Les Airelles se encuentra Pierre Gagnaire, a quien está a punto de caerle la tercera estrella Michelin. El precio de dormir en el hotel, no está al alcance de casi nadie: 1.100 euros la habitación doble.
