El Berlín electrónico

Berlín es eléctrica y también electrónica. El panorama musical alemán es amplio y da cabida al heavy, al folk, al indie anglosajón, al pop algo hortera e incluso a los ritmos latinos -el club de fans alemán de David Bisbal cuenta con varios miles de seguidores en Twitter-. El techno, minimal y demás sonidos electrónicos, quizá por ser más trasnochadores, son un asunto especialmente berlinés. Es ahora, en noviembre, cuando el género muestra su supremacía en la ciudad. 

"No nos interesa ni nos importa lo atractivos o innovadores que podamos resultar comparados con París, Londres o cualquier otra ciudad. Berlín no tiene que demostrar nada a nadie cuando se trata de electrónica". Así se las gastan los organizadores de Berlin Music Days (BerMuDa), festival que acaba de concluir habiendo llevado a la ciudad conciertos, sesiones de Dj y fiestas nocturnas. Este evento está pensado principalmente para la escena berlinesa y sus estrellas locales, con la intención de seguir haciendo industria. Por eso consiguen fácilmente que más de 40 locales nocturnos se involucren con este festival.

Al margen de los grandes nombres, las BerMuDa Nights están diseñadas para que cada sello discográfico tenga su tiempo y espacio de presentación. Solo que sustituyen el típico stand de una feria profesional por una fiesta. Han participado clásicos de la ciudad como BPitch Control o Watergate Records, el hijo musical de la que es una de las más famosas discotecas del mundo. BerMuDa CONCERTS se dedican a hacer la electrónica más accesible a través de la fusión en directo con géneros como el pop y el jazz.

Pero esto no ha terminado aquí. El siguiente festival imprescindible tiene lugar dentro de unas semanas. La  Casa de las Culturas del Mundo (Haus der Kulturen der Welt -HKW-) se encarga como cada año de que las propuestas memos exploradas de la electrónica lleguen a Worldtronics, esta vez desde el 27 de noviembre hasta el 1 de diciembre. Supone el encuentro de la electrónica con las músicas del mundo y es el reverso cultural al programa que ofrece BerMuDa, dando cabida a subgéneros menos comerciales. Sus responsables dividen el programa de esta edición del 2013 en dos focos.

El primero de ellos, TEAMS, busca la unión de propuestas inesperadas. Instrumentación de India llega a Berlín para unirse a los sonidos del proyecto Shruti Sonic, una propuesta alemana (Gebrüder Teichmann) forma alianza con músicos de Pakistán y Sri Lanka, y la formación Diamond Version hace lo propio con músicos de El Cairo. La segunda mitad de la propuesta, TOOLS, se inclina por encontrar a virtuosos de la experimentación y de la maquinaria electrónica. Los bonaerenses Frikstailers construyen melodías a partir de los más dispares aparatos electrónicos infantiles, especialmente videojuegos. De Barcelona llega Eli Gras, que manipula instrumentos como le da la gana para lograr los sonidos que busca.

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