Con el fotógrafo a cuestas

Ahora que todo el mundo lleva la cámara en el móvil, que se hacen (¡y guardan!) miles de instantáneas borrosas y que el autorretrato es el género en boga, quizás sea hora de ir, fotográficamente hablando, a contracorriente. ¿Qué tal contratar a un fotógrafo profesional para nuestras vacaciones?

Hace un par de meses abrió en Barcelona Around Paparazzi (www.aroundpaparazzi.com) una agencia con una docena de foteros de varias nacionalidades que ofrece rutas a medida por donde el turista quiera y por el tiempo que deseé (2 horas, 90 euros). “Es menos formal que una sesión de estudio y paseas la ciudad de una manera más artística y con alguien que la conoce bien”, opina desde la agencia Daniele Scandiffio. También se puede imprimir una revista de papel cuché sobre la excursión (de 6 a 10 horas, 399 euros) o rodar un vídeo (desde 550 euros). “Es lo más divertido”, dice Scandiffio. “Puede ser un documental tipo Españoles por el mundo o un videoclip musical”.

En Madrid, Phototournee (www.phototournee.com) ofrece cuatro paseos (Centro, Retiro, Palacio Real y paseo del Prado) en los que la sesión fotográfica de una hora para dos personas sale por 100 euros e incluye 35 fotos en alta resolución, con retoque digital (el precio de la impresión, aparte). Sin desenfoques, flashazos, ni brazos estirados que sujetan el móvil, el resultado es un recuerdo especial, no un montón más de “autofotos” en el disco duro.

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