Vinagre para las pulgas
Bárbara Santa Cruz, actriz que participa en 'Los amantes pasajeros', la próxima película de Pedro Almodóvar, recuerda cuando cogió una furgoneta con unos amigos con el fin de llegar a la última isla del Peloponeso
¿Cuál fue la primera parada?
De Madrid fuimos a Pamplona porque era San Fermín. Bailé con un chino y dormimos en Aix-en-Provence, donde vivían los abuelos de uno de mis compañeros de viaje. De ahí bajamos por la Toscana.
¡Qué clase!
Para nada, era un viaje muy hippy. En Capalbio se nos ocurrió la feliz idea de hacer una hoguera, así que recogimos leña, para lo que me ayudé con uno de mis pareos. A los pocos días me levanté con cien picaduras de pulga.
¿Qué hizo?
Boletín
Me eché vinagre porque nos habían dicho que aliviaba el picor. En Nápoles, en medio de mi apogeo pulguil, sucia y apestando, me llaman de Madrid para que acuda a un casting.
¿Le dieron el papel?
Pues sí. Me tapé los brazos para que no se vieran las picaduras, volé a España, pasé la prueba y quedé con mis amigos en Atenas un par de días después. No teníamos rumbo, íbamos ajustados de dinero y nos sentíamos libres.
¿Llegaron a destino?
En la isla de Elafonisos, al sur del país y de unos 300 habitantes, nos asentamos en una playa totalmente vacía. Pasamos cinco días allí durmiendo en la furgo. Por la mañana abríamos las puertas y las olas del mar chocaban con las ruedas. Ideal. Fue nuestra Ítaca particular.