El chiringuito más marchoso

Hace 20 años que un chiringuito combinó, por primera vez en España, la playa y los dj's. Una época en la que no existía el Sonar, festival que popularizó la electrónica en nuestro país. El Xiringuito Lasal vio la luz en 1993 de la mano de Joan Gómez y Ricard Jornet, quienes regentaban un quiosco de helados en Mataró (Barcelona). "Decidimos difundir música de calidad, underground, nacional e internacional, y sin cobrar entrada", señala Joan. El sonoro éxito logrado en la Costa del Maresme desvirtuó a la postre su esencia, lo que motivó, en 2008, su traslado de Mataró a la playa del Cavaió, en Arenys de Mar, para hacer un culto a la tranquilidad y al buen rollo.

Lasal lo tiene todo a favor. Empezando por la facilidad de estacionamiento, nada baladí en una costa donde aparcar es o difícil u oneroso. La decoración con bambú, los techos de caña y las sombrillas tailandesas, sin olvidar la bola de espejos, las antorchas o las tumbonas con servicio de camarero, predisponen al público a simpatizar con Lasal. Para simbolizar esta fusión entre la música y el mar, el diseñador Xavier Rosales engarzó en el logotipo un gramófono con una caracola.

En Lasal se aplica el concepto de decoración mutante según el ambiente y las fechas lo requieran. A eso de las ocho de la tarde, donde había mesas y sillas, Marc Estruga levanta el improvisado escenario.

El saber musiquero impregna todo el local. Se palpa la devoción por la música negra (existen dos recopilatorios a la venta), bisagra sobre la que pivota el soul electrónico, el funk, el reggae y el dub. En todo momento se escuchan las sesiones, bien en directo, bien grabadas en jornadas anteriores a través de un equipo -Sound System- diseñado a la medida por el francés Steph Rodicq, referente en la escena barcelonesa de clubes. A medianoche, Lasal tiene más de club que de chiringuito. Las veladas nocturnas son conducidas por dj's y la noche evoluciona al ritmo de la cabina y la pista de baile.

Actuaciones a diario

No hay miércoles o domingos en que la música en directo no pida el lugar que se merece. Una tablilla actualizada cada mes anuncia la parrilla diaria de actuaciones. Los martes se reservan para los artistas del Maresme: Locals Only. Lasal se ha convertido en una fuente de prestigio, a la que acuden muchos músicos dando todo tipo de facilidades contractuales.

Una muestra de la calidad de las actuaciones es la presencia el 7 de julio de Ángel Molina (Wax Sessions), el dj de música electrónica más internacional de la escena española. Al día siguiente se celebrará la fiesta The Sunday Joint, donde Dj Roger C presentará a la banda LatinAotearoa (latin funk), junto con Dj The True Jazzchild. Para el fiestón del 14 de julio, cumpleaños de Lasal, se espera la llegada, vía Ibiza, del neoyorquino Nickodemus.

Detrás de la barra, hay una dedicación especial al arte de hacer cócteles, la mixología. Los camareros de Lasal reciben formación coctelera de uno de los mejores bármanes barceloneses, Raúl Rexach , de Dos Rombos (www.dos-rombos.com). Rexach acaba de diseñar el cóctel Lasal, con melón y ginebra, entre otros ingredientes.

Curioso es el Salvapolitan, un Cosmopolitan (vodka, Cointreau, arándanos, media lima) con el ingrediente nosecreto que aporta el gerente del local, Salva Carmona: naranja. Sí se mantiene el secretismo sobre los ingredientes del mojito, siempre muy bien machacado. De la cocina salen todo el día ensaladas y pescaditos; también hay parrilla nocturna.

En cualquier momento podemos dar la espalda y acercarnos a la orilla. La arena es de grano grueso y en la entrada al mar se pierde pie enseguida: claro indicio de que estamos a sólo 25 kilómetros de la Costa Brava.