_
_
_
_
_
Entrevista:TROTAMUNDOS | Cristian Petrescu - Político | EL VIAJERO HABITUAL

Pelícanos en el Danubio

Cuando alguien dice Rumanía, se piensa en Transilvania, Drácula, Bram Stoker y Ceausescu. El recién nombrado ministro de Turismo del país, Cristian Petrescu, es el encargado de ampliar esa imagen.

¿Chupa demasiada sangre el vampiro?

No tenemos ningún problema con Drácula. Es una buena marca, pero el país ofrece mucho más que el castillo de Bran.

Los monasterios pintados, por ejemplo.

Son algo espectacular en la región de Bucovina. Otro lugar único es el cementerio alegre de Sapanta. Las tumbas están ilustradas con motivos humorísticos sobre la gente que está enterrada.

No sé si eso es peor que la capa y los colmillos.

Boletín

Las mejores recomendaciones para viajar, cada semana en tu bandeja de entrada
RECÍBELAS

También tenemos una naturaleza impresionante. Por Rumanía discurre el tramo más amplio del Danubio; en su desembocadura, en el mar Negro, forma un delta de enorme valor ecológico y declarado patrimonio mundial.

¿Ve muchas aves cuando pasea por allí?

Lo he visitado varias veces y me siguen impresionando los pelícanos. Somos el único país de Europa donde habitan.

Como en Ottokar, el país centroeuropeo inventado por Hergé en una de las aventuras de Tintín.

Existe algún paralelismo porque tenemos pelícanos y tuvimos dictador. De la época de Ceausescu quedan edificios constructivistas, el metro de Bucarest y la Casa del Pueblo, sede del Parlamento y, tras el Pentágono, el edificio político más grande del mundo. Se visita y se explica su construcción. No tenemos museos que recuerden y analicen el comunismo, lo que podría ser bueno para el turismo y para la gente.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_