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CON NIÑOS

Entre lobos, constelaciones y jeroglíficos

Tres propuestas a tiro de coche que se vuelven mágicas para los más pequeños. Desde un planetario con siete mil estrellas, hasta observar lobos de cerca, y a salvo, en sus rituales de caza

Un viaje en familia que se torna en aventura, sin necesidad de atravesar al Ecuador: contemplar animales salvajes o una caminata de paisajes abrumadores. Dispuestos siempre a investigar lugares, a dejarse fascinar con nuevos sonidos o a preguntar sin pudor el porqué de todo, cada excursión con niños es un aprendizaje perpetuo. Por ejemplo, descubrir una reserva natural donde viven osos, trasladarse a la Prehistoria en la malagueña cueva de Menga o tocar prácticamente la Luna en el planetario de Cuenca. Propuestas didácticas para jornadas intensa con descanso asegurado y asequible, en paradores con paquetes especiales para familias.

Viajar a la Luna

DORMIR

» Parador de Cuenca (Subida a San Pablo, s/n, Cuenca). Telf.: 969 23 23 20

» Parador de Antequera (Pº García Del Olmo, 2, Antequera, Málaga). Telf.: 952 84 02 61

» Parador de Jarandilla de la Vera (Avda. García Prieto, 1, Jarandilla de la Vera, Cáceres). Telf.: 927 56 01 17

» www.parador.es

Más información
Guirnaldas de pimientos
El acueducto más deseado

En la Serranía alta de Cuenca, a 45 kilómetros de la capital, se abre paso la Reserva Natural de El Hosquillo (www.parqueelhosquillo.com), donde viven osos en plena naturaleza. Comparten escenario con cabras, muflones y ciervos. Incluso algún ejemplar de águila real aparece entre el abundante pinar surcado por el río Escabas. A un paso, el pueblo de Las Majadas, donde jugar a esconderse en Los Callejones, unas formaciones cársticas que forman estrechos pasadizos naturales. Un pequeño trayecto en coche conduce a la población de Villalba de la Sierra, donde resulta interesante asomarse al mirador del Ventano del Diablo, panorámica privilegiada del entorno natural.

De vuelta a la capital conquense, ciudad Patrimonio de la Humanidad, en el Museo de la Ciencia de Castilla La Mancha la física y la química también se descifran en clave infantil. Su planetario acerca las constelaciones a lo más pequeños mediante una proyección del cielo nocturno: unas 7.000 estrellas, los planetas observables a simple vista y la luna con su sistema de fases. Todo un viaje virtual al Sistema Solar. El espectáculo de contemplación puede culminarse fuera con las famosas casas colgadas de Cuenca, frente a las que el Parador ofrece cama supletoria y media pensión gratis para niños.

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Alimentar lobos en Antequera

¿Cómo vive un lobo? Un parque temático dedicado a estos mamíferos salvajes y otros animales más dóciles ofrece las respuestas. Una excursión por Lobo Park (www.lobopark.com), en Antequera, permite ver cómo los guías alimentan a pocos metros del público a esos felinos que fascinan a los pequeños. La ruta pasa por distintos miradores donde observar lobos en sus rituales de caza, de juego, o reposando tranquilamente. Donde sí se pueden acariciar animales es en la granja escuela, al final del trayecto. Entrar en contacto con cabras y algún zorro mientras se aprende cómo se convierte la lana de una oveja en un jersey.

La siguiente propuesta es viajar en el tiempo, 4.500 años hacia atrás concretamente. La prehistórica Cueva de Menga (www.dolmendemenga.org) permite conocer cómo vivían los hombres primitivos, y por qué la situaron mirando hacia la Peña de los Enamorados; para ellos era un signo de buenos augurios. Una experiencia que permite tocar las enormes piedras sobre las que se conservan jeroglíficos y regresar al presente apreciando uno de los mejores exponentes del megalitismo europeo.

En el Torcal de Antequera, las rocas calizas que tuvieron su origen en el fondo marino durante el período Jurásico, emergieron hasta la superficie creando grietas en forma de los típicos callejones. La erosión y las condiciones climáticas han cincelado formas en la roca que, con la imaginación desbordante de los niños, se visualiza como un sombrero, un cáliz, un dado o un tornillo. Después, se puede descansar, entre sueños de la prehistoria, al calor del Parador de Antequera. Los niños cuentan con parque infantil y menús de dieta mediterránea adaptados a sus gustos, por 14 euros.

» www.malaga.es

A caballo por el Valle del Jerte

Entre las estribaciones de la Sierra de Gredos y la ciudad de Plasencia, el valle del Jerte ha sido históricamente el paso natural de Extremadura a Castilla. Tierras de trashumancia, donde todavía se emplea el camino real para conducir al ganado en su viaje a los pastos de verano. Se puede observar el salto de la trucha que remonta la corriente, la seta jugosa que esconde el robledal o los senderos que serpentean por la montaña en rutas como la Garganta de la Nogaleas, en Navaconcejo (no apta para niños muy pequeños). Hay más propuestas en forma de rutas: acercarse a las cristalinas aguas de los charcos naturales formados en Los Pilones, atravesar la montaña hasta el cercano valle de la Vera por la ruta de Carlos V o recorrer la zona a caballo - hay burros y ponis para niños-, desde varios picaderos que ofrecen recorridos guiados por unos catorce euros la hora.

Explorar el paisaje de la Vera durante el otoño incluye fiestas de interés turístico como los escobazos, en Jarandilla, donde el 7 de diciembre se prenden miles de escobas en señal de saludo basándose en una antigua tradición pastoril. Una población enclavada entre gargantas de agua, bosques de castaños y robledales, donde toda la familia puede hospedarse en un castillo que durante meses fue morada del emperador Carlos V. El Parador de Jarandilla de la Vera ofrece almuerzo gratuito a los huéspedes menores de doce años.

» www.valleaventura.com/picaderomontero.htm

Una excursionista asomada al mirador del Ventano del Diablo (Cuenca), sobre las Hoces del río Júcar.
Una excursionista asomada al mirador del Ventano del Diablo (Cuenca), sobre las Hoces del río Júcar.ANDRÉS CAMPOS
Osos jugando en la Reserva Natural de El Hosquillo, Cuenca
Osos jugando en la Reserva Natural de El Hosquillo, CuencaTURISMO DE CUENCA
Ruta de La Garganta de los Infiernos a caballo, en el Valle del Jerte, Cáceres
Ruta de La Garganta de los Infiernos a caballo, en el Valle del Jerte, CáceresPEDRO RETAMAR

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