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VAMOS A... SURÁFRICA

Los blancos no bailan, los negros no nadan

Largas horas en la Costa de los Elefantes, tierra zulú al noreste de Suráfrica

Láminas de tres naranjas distintos, varios azules y amarillos se reflejan sobre el agua de Sibaya. Al fondo se dibujan las siluetas redondeadas de una familia de hipopótamos. A tres kilómetros, las olas del Índico rompen en la playa de Thonga. En la Costa de los Elefantes el tiempo se alarga.

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La playa de Thonga se pierde en el horizonte, más de 200 km de finísima arena que llegan hasta la frontera con Mozambique. No conviene nadar a primera hora de la mañana ni por la por la noche. Hay que asegurarse de que ningún tiburón te sonríe, advierten los locales, que reconocen que no son muy amantes de zambullirse en el imprevisible Índico. Además, las corrientes empujan con fuerza. "Los blancos no pueden bailar y los negros no pueden nadar" bromea Thamy, un guía que conduce una furgoneta en la que suena el cantante zulú Mbongeni Ngema, un vehículo largo y blanco decorado, como muchos otros, con la bandera de Suráfrica.

Thonga es un enorme rincón en la bahía de Santa Lucía, recién nombrada Isimangaliso Wetland Park, un zona al noreste de Suráfrica, dentro de la región de Kwazulu Natal, relativamente poco habitual en los circuitos turísticos. Primer lugar de Suráfrica declarado Patrimonio de la Humanidad, este parque se extiende por tierra zulú, tierra fértil que alberga bosque, sabana, grandes lagos y un litoral luminoso que bañan las aguas templadas del Índico.

Más de 500 especies de pájaros, 50 de anfibios, 130 de reptiles, corales, más de 800 moluscos distintos, rinocerontes, tiburones, delfines o los grupos de ballenas jorobadas que, en su ruta de Mozambique al cabo, residen en la zona entre junio y noviembre, hacen de esta zona un tesoro de la biosfera.

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Tortugas y tiburones

Por la playa infinita de la conocida como Costa de los Elefantes se cruza de vez en cuando algún pescador local con bañistas saltando olas, haciendo snorkel o partiendo en barco para hacer submarinismo. Los amantes de las inmersiones pueden contemplar en estas aguas tiburones de puntas negras, a veces mantas, barracudas e incluso, si hay suerte, algún tiburón ballena en las estaciones en las estaciones en que estas inofensivas bestias visitan estas costas. La visibilidad es buena y la temperatura óptima para el buceo, dicen los expertos.

Además, en las madrugadas entre noviembre y febrero, la arena se llena de pequeñas tortugas que, tras romper el cascarón, corren hacia al mar. Han pasado alrededor de dos meses enterradas en agujeros de 50 centímetros y se lanzan ahora hacía unas corrientes que las llevarán hacia el cabo Agulhas, donde confluyen las aguas del Índico y del Atlántico.

Siluetas en el lago

A diez minutos del litoral de Thonga, entre las acacias, se abre el inmenso Sibaya, el lago de agua dulce más grande del sur del continente africano, alrededor de 120 kilómetros de perímetro de agua tranquila que, en algunos puntos, supera los 30 metros de profundidad. La aparente calma de Sibaya parece el contrapunto a la fuerza de las olas del Índico.

Pese a estar a tan sólo tres kilómetros del mar, Sibaya ya no está conectado por ningún estuario. Es una balsa sobre la se puede surcar en un kayak o pasear en busca de la foto con más colores. Al atardecer, aparecen las siluetas de los hipopótamos, se van acercando lentamente a la orilla. Cuando cae el sol y ya apenas se les puede ver, pastan. En el agua, asoman lo ojos de los cocodrilos.

Más propuestas e información en la Guía de Suráfrica

Hipopótamos en el Lago de Sibaya, antes ligado al mar y ahora a tan sólo 3 km del Índico, al atardecer
Hipopótamos en el Lago de Sibaya, antes ligado al mar y ahora a tan sólo 3 km del Índico, al atardecerJ. MUNGUÍA
Thonga es un rincón de la bahía de Santa Lucía, ahora Isimangaliso Wetland Park, primer lugar de Suráfrica declarado Patrimonio de la Humanidad
Thonga es un rincón de la bahía de Santa Lucía, ahora Isimangaliso Wetland Park, primer lugar de Suráfrica declarado Patrimonio de la HumanidadJ. MUNGUÍA

GUÍA

Cómo llegar

Swiss (www.swiss.com) vuela a Johannesburgo, aeropuerto de enlace con vuelos domésticos a Durban de South African Airways (www.flysaa.com). Desde allí, se puede contratar un coche o furgoneta hasta Coastal Cashew, una empaquetadora de anacardos en la que una jeep del hotel recoge a los huéspedes. También se puede volar al aeropuerto de Richard's Bay. Finalmente, el propio Thonag Beach Club cuenta igualmente con una pequeña pista de aterrizaje disponible para los clientes.

Cómo moverse

Se puede contratar un conductor con coches de distintos tamaños por una media de 120 euros al día.

» Madlula: travels and tours ( 0027 0 828320277 - thamimd@webmail.co.za) - www.org.za/kzn/1300.xml

Comer y dormir

Kevin y su esposa regentan el Thonga Beach Lodge. Apenas una docena de cabañas individuales, a pie de playa, cómodas, todas con terraza. El restaurante ofrece una carta corta y cuidada. En este lugar se pueden contratar además todo tipo de actividades, submarinismo para distintos niveles, paseos nocturnos en 4x4 por la playa, excursiones al bosque o cócteles al atardecer frente al lago Sibaya.

» www.isibindi.co.za

» Tel.: 0027 (0) 35 474 1473 - res@isibindi.co.za

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