La verdadera realidad de un país

El viaje es algo cansado pero realmente merece la pena visitar esta zona. Tendaba esta en el interior del país y es una de las mejores opciones para conocer la realidad de África de primera mano. Tras unas cuatro horas en jeep desde la capital (es preferible contratar coche y chófer) se llega al poblado. Cuenta con un magnifico camping (Kwinella, Gambia), tiendas dobles y triples a pie del río. Las estancias tienen lo mínimo para pasar la noche, cabañas con sábanas y por supuesto, la imprescindible mosquitera que en estos viajes salva a los turistas de la plaga de mosquitos. Además alberga una piscina natural.

Cuenta con un restaurante en el que se podrán degustar los platos más típicos de la comida gambiana, pescados, pollo y arroces con las especias propias de la zona. Todo hecho de madera tiene unas vistas increíbles al río donde se pueden ver unas puestas de sol espectaculares. Los desayunos son algo menos copiosos pero comidas y cenas son excelentes.

En el poblado se pueden apreciar todas las costumbres de la vida de la zona. Casas de leño y barro, comidas de la comunidad, pozo común, hornos...Son las mujeres las encargadas de hacer la comida para todo el poblado, vasijas enormes, pucheros y cazuelas que luego se reparten por familias para que la comida caliente no falte a ninguno.

La naturaleza les aporta todo lo que pueden necesitar, alimento, medicinas naturales e incluso pasatiempos. Es fácil ver a algún anciano tallando madera o a los pequeños jugando entre árboles. Todo esta pensado por y para todos en un intento de servirse de la naturaleza mediante una relación de amor recíproco, cuidado y respeto de un ambiente que les da una calidad de vida y unos valores envidiables.