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Blogs / Cultura
Del tirador a la ciudad
Coordinado por Anatxu Zabalbeascoa
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Zaera explica su versión de la radical transformación de las ciudades

El arquitecto Alejandro Zaera, próximo comisario de la Bienal de Arquitectura de Seúl, asegura que no seremos capaces de distinguir entre lo natural y lo artificial

Anatxu Zabalbeascoa
Satoru Mishima. Cortesía Editorial Phaidon

Hemos aprendido que un parque no sustituye a un bosque. Sin embargo, el arquitecto Alejandro Zaera anuncia que “no seremos capaces de distinguir entre lo natural y lo artificial”. Así, no habla de naturaleza recreada por el hombre. El comisario de la próxima Bienal de Arquitectura y Urbanismo de Seúl pronostica modificaciones de ecosistemas y de estructuras geológicas y advierte de que “la supervivencia del planeta está amenazada si no se da una nueva integración entre lo construido y los lugares tras la progresiva commodificación (la venta al mejor postor) de la ciudad.

El exdecano de la Universidad de Princeton asegura que él tiene más esperanza que miedo y apunta que los factores que están ya cambiando la manera de habitar la ciudad son:

1-El control colectivo de la ecología y la tecnología: “Politizadas y urbanizadas, las ciudades necesitan cosmopolíticas diversas. Agua, aire, energía y tierra son elementos que unen: siete millones de personas mueren por enfermedades transmitidas por vía respiratoria. Zaera cuenta que van a aparecer nuevas tecnologías de cambios de aires y ventilación natural a escala urbana y arquitectónica. Se trata de tecnologías capaces de alterar los climas, de forzar la emigración de la polución y el secuestro de carbono.

2- Advierte también frente al agua mientras sube el nivel del mar, causando desastres y en un tiempo en el que se incrementa la privatización del agua.

3- Sobre el fuego como fuente de energía. Advierte que la sostenibilidad varía con el lugar. Por eso puede alterar la relación entre las ciudades y la geopolítica.

4-Con respecto a la tierra -la topografía y las capas bioactivas del suelo, con su capacidad de producir energía, Zaera opina que la arquitectura deberá ser menos superficial, más profunda e indagar en los biofueles y en la capacidad de producir energía con el suelo (desde abrigos de naturaleza como protección y producción de oxígeno, hasta energías geotérmicas).

Por eso, Zaera defiende un cambio generalizado de valores basados en las nuevas necesidades y las nuevas posibilidades. Los engloba en 6 tecnologías emergentes:

Sensores: Zaera considera que la proliferación de sensores es uno de los hechos definitorios del medio urbano inminente. En su opinión, sensores interconectados e ubicuos formarán una sensibilidad colectiva. Señala que “los teléfonos inteligentes son sensores portátiles que fuerzan un flujo contante de información. Usarlos para reaccionar en el paisaje urbano producirá ecologías urbanas sin precedentes”. Estima a su vez que la conexión de las redes sociales –y su redefinición de la comunicación- afectará la vida doméstica, la manera de trabajar y el funcionamiento de las urbes. Que consultas ciudadanas y la manera de preservar la privacidad serán temas fundamentales.

“ Compartir –vehículos, residencias, bicicletas o espacios de trabajo será clave”. La propiedad compartida irá progresivamente sustituyendo a la propiedad privada, se atreve a decir Zaera. “Cómo responda la arquitectura a esa demanda decidirá su futuro”.

De la misma manera que el exilio de la producción de los centros urbanos y su sustitución por servicios financieros ha definido la urbe capitalista, la robótica recuperará las fábricas en las ciudades. La tecnología hará posible el regreso del homo faber en la cuarta Revolución industrial.

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