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Los científicos mexicanos alertan de los riesgos del recorte presupuestario

Los investigadores critican el tijeretazo del 23% para el Consejo de Ciencia

Elena Reina
Parte del equipo encargado del único reactor nuclear abierto en México.
Parte del equipo encargado del único reactor nuclear abierto en México.ININ

La comunidad científica mexicana exige al Gobierno de Enrique Peña Nieto que reformule los recortes a la ciencia, tecnología e innovación. A menos de un mes de que se apruebe el nuevo presupuesto general mexicano —el 15 de noviembre—, los científicos alertan sobre los riesgos que plantea la propuesta del Ejecutivo: la reducción de un 9,3% en todo lo que tenga que ver con esta partida y, más grave, el tijeretazo del 23% para el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) que afectaría a becas, al sistema nacional de investigadores, a la financiación de proyectos y a las infraestructuras científicas. Los recortes llevarían al país, según advierten los investigadores, a un retroceso de cuatro años.

"En México, la ciencia no ha estado en la agenda gubernamental nunca y ha tenido un apoyo muy errático en las últimas décadas", señala José Franco, coordinador general del Foro Consultivo Científico y Tecnológico. La reducción de casi 6.000 millones de pesos (322 millones de dólares) que propone el Gobierno para todos los programas y de 375 millones de dólares para los órganos encargados de financiar los proyectos, como el Conacyt y las universidades nacionales, obliga a replantear los proyectos y las becas que ya se encuentran en marcha y que habían avanzado desde el comienzo de la legislatura, en 2012.

México invierte en ciencia el 0,54% de su PIB y el Estado es el principal financiador de los programas: el 70% de la inversión procede del erario y la iniciativa privada solo aporta el 21%. Los investigadores critican que con este recorte se rompen todas las expectativas de alcanzar algún día el 1% del PIB deseable, según los estándares de la OCDE, el think tank de los países más avanzados. "Estamos ante un recorte muy grave porque de nuevo se está minando la inversión a futuro de lo que podría ser una generación de empleos bien remunerados y de masa crítica. A la larga es lo que nos define como país. Es un presupuesto que vive la coyuntura del momento pero no piensa en el largo plazo", añade la diputada de la Comisión de Ciencia del partido conservador PAN, María Eloísa Talavera.

La caída de los precios del petróleo en los mercados internacionales, una de las principales fuentes de financiación de las arcas públicas mexicanas, y la escasa recaudación de impuestos han obligado al Gobierno a hacer drásticas reducciones en los presupuestos. "Este retraso presupuestal nos pone al principio de la meta que se planteó para este sexenio. Por ejemplificar el asunto, la reducción representaría 10 años de convocatorias de ciencia básica en Conacyt, el financiamiento del proyecto internacional del acelerador de partículas llamado sincrotrón o tres telescopios de nueva generación", añade Franco.

El riesgo de que la inversión en ciencia y tecnología se reduzca hasta la situación de 2012 no es únicamente por la falta de liquidez: "El presupuesto retrocede con un agravante: ahora tenemos más infraestructura y personal al que hay que pagar. Hay más necesidades y menos dinero", resume el coordinador del Foro Consultivo Científico y Tecnológico.

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Sobre la firma

Elena Reina
Es redactora de la sección de Madrid. Antes trabajó ocho años en la redacción de EL PAÍS México, donde se especializó en temas de narcotráfico, migración y feminicidios. Es coautora del libro ‘Rabia: ocho crónicas contra el cinismo en América Latina’ (Anagrama, 2022) y Premio Gabriel García Márquez de Periodismo a la mejor cobertura en 2020

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