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Quién es Fortu y por qué es la estrella de la noche de los jueves

Fue estrella del 'heavy'; se hundió; montó un restaurante; se hundió; tuvo una tragedia familiar; se hundió. Ahora renace en 'Supervivientes'. Esta es su historia

Cordon

Cada jueves por la noche, cerca de 3.400.000 personas (más de la cuarta parte de las que a esa hora ven televisión) asisten a las peripecias en una isla desierta de varios inefables personajes, entre los que se encuentra un tipo greñudo, desaliñado, entrado en años y bonachón llamado Fortu. Hablamos, claro está, de Supervivientes. Ahí, en ese programa, Fortu, en un momento de ardor intelectual, soltó: "Soy Fortu, de Obús, más estrella que la Pantoja". Es de suponer que en ese tropel de espectadores habrá de todo, incluso gente que (por edad o simplemente por supina ignorancia) no tenga ni la más remota idea de quién es el tal Fortu. Para un sector numeroso será solamente “el padre de Ari”, exconcursante de Gran Hermano 12+1. Habrá quien lo considere un friqui que va dando la nota de reality en reality (antes participó en Mira quien salta). Quizá a algunos, más puestos, les suene como “el cantante de Obús”, un grupo… ¿de la movida madrileña? Pues bien, aquí estamos nosotros para aclarar que Fructuoso Sánchez (Madrid, 1954) es una leyenda del rock and roll español.

Tino Casal, segundo por la izquierda, durante la grabación del disco de Obús 'Poderoso como el trueno'. Fortu está a la derecha, de pie, al fondo.
Tino Casal, segundo por la izquierda, durante la grabación del disco de Obús 'Poderoso como el trueno'. Fortu está a la derecha, de pie, al fondo.Obusrock.com

Estrella del 'heavy metal'

En 1981, en Madrid reinaba el bipartidismo (musical): o eras seguidor de los grupos de la nueva ola o te declarabas heavy. Los chavales heavies reverenciaban a muchos grupos británicos y básicamente a dos españoles (excluyendo a Leño): Barón Rojo y Obús. Barón Rojo, representaban la calidad musical; Obús… bueno, a ellos nadie los tenía por virtuosos, pero basaban su encanto en ciertos himnos macarras y el carisma de Fortu Sánchez, el Ozzy Osbourne de Vallecas. Eran grandes. Su productor era Tino Casal, el tipo más moderno de España por entonces y auténtico cazador de tendencias. Mientras los grupos de la nueva ola tocaban en el pequeño escenario de Rock-Ola (unos 800 espectadores), en noviembre de 1981 Obús llenó el Pabellón de Deportes del Real Madrid (unos 6.000 heavies), el mismo recinto donde habían parado meses antes AC/DC. El 9 de enero de 1982, Va a estallar el obús llegó al número uno de Los 40 Principales.

Cuesta abajo

Al cabo de cinco discos de estudio y un directo, el estallido de Obús (y del rock duro nacional) declinó. El periodo entre décadas fueron años bajos para Fortu: se propuso grabar un disco en Estados Unidos, con músicos americanos, y si bien lo logró, tendría que esperar 23 años para verlo publicado. En un accidente de tráfico perdió a una de sus hijas, Vero, de 16 años; sin duda el golpe más duro de su vida, que lo marcaría para siempre. Según relató su hija Ari en GH, el accidente se produjo cuando un conductor ebrio chocó de frente contra el coche en el que viajaban las dos hermanas con su madre. Tiempo después, Fortu grabaría con el grupo Saratoga el tema Eres tú (para Vero), una balada que es difícil escuchar sin sentirse conmovido. Su estudio de grabación se llama Verosound.

Mientras los grupos de la Movida convocaban a 800 personas en Rock-Ola, Fortu y sus Obús llenaban pabellones de 6.000. La muerte de su hija le tumbó. Ahora, su popularidad ha renacido con los 'realities'

Nuevo comienzo

¿Hemos dicho Saratoga? Sí, en 1992 se unió a este otro grupo formado por dos viejos colegas de los ochenta, el fino guitarrista Jero Ramiro (excomponente de Ñu y fundador de Santa) y el no menos solvente bajista Niko del Hierro (que también venía de Ñu). Con ellos grabaría solo dos discos, uno con canciones propias y un álbum de versiones (de clásicos de Barón Rojo, Leño, Obús, Antonio Flores, Pánzer, Ángeles del Infierno o Topo) tan potente como incomprendido. Su aportación dentro de la banda no cuajó, y pronto salió de esta formación para volver a activar su grupo de toda la vida, Obús, con el que, sin embargo, no grabaría un nuevo disco hasta el año 2000.

El 'chef' del rock

Las siguientes noticias que llegan de Fortu nos lo presentan con delantal y asando chuletones. Apasionado de la cocina, se decidió a abrir un restaurante en Chinchón, pueblo de la comunidad de Madrid famoso por su anís y sus mesones, la mayoría de los cuales tachonan su pintoresca plaza mayor. Casa Fortu se diferenciaba del resto, además de por su melenudo chef, porque acogía conciertos de rock. Fans ya talluditos peregrinaban los fines de semana para ver a su ídolo de juventud enfrentado a los fogones. Por desgracia, no los suficientes, y el negocio se fue a pique: “Aquello fue mi ruina, un agujero negro”, reconoció a EL PAÍS en 2011. “Ser de fuera de Chinchón y tratar de abrir algo así allí es muy difícil. Hay mucha competencia”.

El momento Bardem

Aquellos que tuvieron ocasión de ver el videoclip de Esta ronda la paga Obús, de su disco Segundos fuera (2003), fliparon: ¡el protagonista era Javier Bardem! El mismo Bardem que acababa de rodar Los lunes al sol y estaba a punto de ganar un premio Goya por Mar adentro, solo que con peluca y un pañuelo de motero en la cabeza. ¿Cuál era la conexión? Obús había publicado ese disco en una compañía creada por el representante pugilístico Ricardo Sánchez Atocha, a quien conocían por la afición de Fortu al boxeo. Sánchez Atocha fue el nexo con el conocido actor, otro fanático del ring. Cuando le propusieron participar, aceptó encantado: él y su hermano Carlos habían sido de adolescentes seguidores del grupo.

Imagen que salió en la contraportada del primer disco de Obús, 'Prepárate' (1981), con Fortu al frente.
Imagen que salió en la contraportada del primer disco de Obús, 'Prepárate' (1981), con Fortu al frente.

Gran padre en Gran Hermano

La edición 12+1 de Gran Hermano no le trajo mala suerte a Fortu. Ese año (2012) participaba su hija Ari, una chica que deslumbró a la audiencia tanto por sus llamativos tatuajes como por su cabeza bien amueblada. Dado que siempre un familiar del concursante acude al plató del programa que presenta Mercedes Milá, ahí estaba Fortu, sentado entre padres anónimos y defendiendo a su hija a capa y espada. A medida que transcurría el reality, hija y padre fueron conquistando a los espectadores y, de hecho, en una de las galas de El debate, Fortu fue invitado a actuar en directo con su banda. Tanto llamó la atención el rockero, que el año siguiente lo llamaron para participar en Mira quién salta, donde esta vez le vimos sin chupa de cuero ni delantal, sino en bañador (muy rockero, eso sí) tirándose de cabeza desde un trampolín.

Hoy, a sus 61 años, Fortu Sánchez se lo está pasando bomba. El año pasado publicó por fin las grabaciones americanas de 1991, bajo el título de 42, acompañando su primer disco en solitario, Tras tus huellas. En el videoclip de Razones colaboran celebrities de la prensa rosa, como Olvido Hormigos y Raquel Mosquera (también sale, por supuesto, su hija Ari). En el centro comercial de Eurovillas, urbanización en Nuevo Baztán (Madrid), tiene montado desde hace años el Fortu Blues Bar, decorado como un museo. Gracias a Supervivientes muchos han descubierto otra cara de este incombustible rockero: simpático, buen compañero, entregado, servicial. Le han visto riendo, llorando como un niño y le han escuchado resoplando en el interior de una tienda de campaña con su novia Yolanda. Está rejuvenecido. ¿Qué será lo siguiente? ¿Su propio reality, al estilo Alaska y Mario… o, mejor, Los Osbourne? Sea como sea, larga vida al rock and roll. Y a la estrella de la televisión.

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