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Ecuador destroza a una Argentina sin Messi en Buenos Aires

Un mal planteamiento del Tata Martino condena al equipo albiceleste a su primera derrota en casa contra la Tri

Desolación de los jugadores argentinos
Desolación de los jugadores argentinosENRIQUE MARCARIAN (REUTERS)

No es que a Argentina le faltó el lesionado Lionel Messi en el comienzo de las eliminatorias sudamericanas para Rusia 2018. En la albiceleste también se ausentó la estrategia de juego de Tata Martino y la astucia del resto de sus jugadores. Sin Leo, los dueños de casa podrían haber hecho mucho más este jueves en Buenos Aires ante Ecuador, pero hicieron el peor partido de los últimos años. Y así es que la selección que en 2014 fue subcampeona del mundo y en julio pasado fue segunda en la Copa América perdió en la capital argentina 0-2 ante un gran Ecuador, que en todo momento buscó ganar el partido.

Tal como lo había prometido el seleccionador ecuatoriano, el argentino Gustavo Quinteros, la Tri dejó a un costado el repertorio tradicional de replegarse y buscar el contragolpe. Salió al campo a presionar arriba, a molestar a una defectuosa defensa argentina y a pelear por los goles. Y en los últimos 15 minutos del segundo tiempo, cuando la albiceleste comenzaba a dominar sobre la base del empuje pero no del toque inteligente, aparecieron los tantos ecuatorianos. A los 35 se cumplió la máxima de que dos cabezazos en el área terminan en gol y así lo hizo Frickson Erazo. Y solo un minuto después, en una de sus numerosas escapadas irrefrenables con el balón, Antonio Valencia dejó una vez más en el camino a los lentos defensores argentinos y conectó el centro para el toque rápido y sutil de Felipe Caicedo, que así anotó el segundo. Por primera vez en su historia, Ecuador venció a Argentina en Buenos Aires. Y fue la primera derrota argentina en el estadio Monumental en 22 años. La última vez había sido en aquella humillante goleada 0-5 de Colombia en las eliminatorias de EE UU 1994.

La selección argentina hizo un mal partido, pero no fue por la falta de Messi. El problema es que les costó salir desde el fondo con el balón, que llegara al medio campo. Así fue si bien la albiceleste dominó en la posesión del balón, se equivocó muchas veces en los pases. Martino le reclamaba a Javier Pastore que entrara más en acción, pero el mediocampista del Paris Saint-Germain volvía a tener una actuación oscura, como otras veces en la selección argentina, con la excepción de su buena actuación en la reciente Copa América de Chile.

Argentina, 0; Ecuador, 2

Argentina: Romero; Roncaglia, Garay, Otamendi y Mas; Biglia, Mascherano y Pastore (Lavezzi, m. 70); Di María, Agüero (Tévez, m. 24) y Correa. Entrenador: Martino. No utilizados: Guzmán, Marchesín, Zabaleta, Casco, Demichelis, Kranevitter, Gaitán, Lamela, Funes Mori, Dybala.

Ecuador: Domínguez; Paredes, Achillier, Erazo y Ayoví; Valencia, Noboa, Quiñonez (Castillo, min. 75), Montero (Martínez, min. 77); Caicedo (Mena, min. 84) y Miller Bolaños. Entrenador: Quinteros. No utilizados: Banguera, Guagua, Ibarra, Arroyo, Dreer, Mina, Bagüí, Cazares y Alex Bolaños.

Goles: 0-1, m.81: Frickson Erazo; 0-2, m.82: Felipe Caicedo.

Árbitro: El chileno Julio Bascuñán amonestó a Roncaglia, Mas, Tévez y Noboa.

Estadio Monumental de Buenos Aires.

En los primeros 20 minutos del partido parecía que la rapidez de Ángel Di María, Sergio Agüero y Ángel Correa podían desequilibrar a la defensa de Ecuador, pero a los 19 El Kun se resintió de una lesión y debió ser reemplazado por Carlos Tévez. El estadio Monumental del River Plate ovacionó al atacante del Boca Juniors, pero El Apache lejos estuvo del juego. Solo apareció su genialidad en algunos momentos del segundo tiempo, pero sin la eficacia necesaria. El balón no les llegaba a los atacantes por más que Lucas Biglia intentaba trasladar el balón. Así fue cómo la selección ecuatoriana comenzó a poner en riesgo a Chiquito Romero. Jefferson Montero robaba la pelota abajo y elaboraba grandes jugadas arriba, aunque en el segundo tiempo se fue desdibujando. Pero a Valencia, mediocampista del Manchester United, nadie lo frenaba cuando tomaba el balón. Solo fallaba al principio, y por mucho, la definición de Miller Bolaños y Caicedo, aunque también colaboraban en la presión a una defensa argentina con errores, como los que cometieron Facundo Roncaglia y Emanuel Mas. Claro que al final apareció el gol de Caicedo.

Mascherano no encontraba su lugar en el campo: no sabía si debía salir desde el fondo, como en el Barcelona, o siutarse en el medio campo, como suele hacer en Argentina. Tanto se animó la Tri que a los 34 minutos del primer tiempo se escuchó en el estadio el grito de los miles de ecuatorianos: “¡Ecuador, Ecuador!”. Al rato contestaron los argentinos, pero con una reclamación para los suyos: “Movéte, Argentina, movéte. Movéte, dejá de joder”.

En el segundo tiempo, la albiceleste buscó un poco más arriba y la Tri comenzó a desinflarse. Martino por fin se enteró de que no podía poner cinco defensas y dejar solo dos centrocampistas e hizo subir a Mascherano. Pero el Tata cometió otro error: retiró a Pastore, pero sacó a otro atacante, Ezequiel Lavezzi. Entonces Argentina empujó desesperado, sin control del medio campo y en un contragolpe Ecuador resucitó, consiguió un tiro de esquina y anotó el primer gol. Al retirarse del campo, cabizbajos los argentinos, solo habló a la prensa Biglia, que reconoció: “Obvio que se extrañó (echó de menos) a Messi”. Pero Argentina podría haber jugado mucho mejor sin La Pulga, y el rosarino Martino, silbado por el público porteño, tiene responsabilidad. Así como Quinteros y sus jugadores también la tienen y por eso hicieron historia. Ecuador empieza a soñar con el Mundial de Rusia 2018. Argentina, que carecerá de Messi en los próximos tres partidos, incluido el que enfrentará a Brasil, deberá preocuparse para asegurar su habitual plaza en la Copa del Mundo.

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