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Los técnicos de Movistar desalojan el edificio ocupado durante una semana

Ada Colau actúa como mediadora y consigue un acercamiento entre las partes que se reunirán la próxima semana

Alfonso L. Congostrina
Los trabajadores abandonan el edificio ocupado de Telefónica.
Los trabajadores abandonan el edificio ocupado de Telefónica.gianluca battista

Los técnicos subcontratados de Movistar han abandonado hoy, pasadas las 14.30, el edificio ocupado de Telefónica, en la plaza de Catalunya de Barcelona. Los trabajadores han permanecido durante una semana encerrados en la sede del Mobile World Center en protesta por sus condiciones laborales. El desalojo es consecuencia de un acuerdo firmado esta mañana en que Telefónica se compromete a reunirse con los afectados esta semana a cambio de que los manifestantes dejen de ocupar la céntrica sede.

Un juez ordenó este viernes el desalojo del edificio. Después del apoyo de la futura alcaldesa, Ada Colau, y de los llamamientos a la negociación, las partes acercaron posturas y hoy a las 13.00 se ha firmado el acuerdo.

Poco ha trascendido de las condiciones en que se ha efectuado la firma del convenio. Los asistentes a la reunión han sido Joaquim Faura, director general de Telefónica a Catalunya y los huelguitas Javier Marco y Aitzol Ruiz de Azua. Además de diferentes letrados de ambos bandos, también han participado en la reunión, como mediadores, la candidata a la alcaldía de Barcelona, Ada Colau, y el número dos de la candidatura de Barcelona en Comú, Gerardo Pisarello.

El documento firmado pone nombres a las personas que mediaran en cada uno de los bandos. Telefónica designa a un alto directivo, mientras que los técnicos subcontratados escogen a Oriol Rusca, decano del colegio de abogados de Barcelona, como su interlocutor. La compañía exigía el desalojo de la sede como condición indispensable para celebrar la reunión donde se debatirá temas como el “contrato bucle y los niveles de subcontratación de personal”. A cambio, Telefónica ha retirado la denuncia de ocupación ilegal de su tienda que tenía presentada en los juzgados.

El único altercado que ha habido entre los huelguistas ha venido originado por el hecho de que Telefónica sólo se constituye como “mediadora en el conflicto abierto en las empresas colaboradoras, facilitando los mecanismos de interlocución con dichas empresas contratistas y los representantes del actual comité que mantiene la convocatoria de huelga”. Varios de los asistentes no querían llegar a ningún acuerdo con la compañía si esta no se constituía en “parte del conflicto” y de alguna manera asumía que los subcontratados están integrados en su plantilla. Varios han sido los momentos de tensión de la asamblea previa a la desocupación, celebrada a las 13.00, e incluso ha habido algún empujón entre compañeros con posiciones divergentes.

La mayoría de los huelguistas han dado su apoyo al documento firmado bajo la mediación de Colau y han abandonado, después de una semana, el recinto. Al abandonar la sede han querido dejar claro que “la huelga continúa”. Aitzol Ruiz de Azua, el portavoz del comité de huelga único imputado en la ocupación de la sede y al que se le acusa de un delito de allanamiento de persona jurídica quiso poner punto y final al encierro con una amenaza: “La multinacional Telefónica ha cedido ante la solidaridad de la unidad popular y las fuerzas de izquierda”. La próxima semana se celebrará la reunión en la que se negociará el conflicto en una sala del Colegio de Abogados de Barcelona.

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