La reserva de luciérnagas Yeongyang, en Corea del Sur; el desierto jordano de Wadi Rum; el observatorio canadiense de Mont-Mégantic; el parque nacional Warrumbungle, en Australia, y otros lugares únicos donde la contaminación lumínica brilla por su ausencia
Una ‘road movie’ en toda regla que incluye arte pop en Laguna Beach, el glamur de Malibú, enoturismo en el valle de Santa Ynez o nadar con leones marinos en el parque nacional de Channel Islands
La ciudad riojana, etapa del Camino de Santiago a orillas del Ebro, invita a un recorrido por bares tradicionales, restaurantes con estrellas Michelin, un cinturón de espacios verdes, bodegas monumentales y museos de arte contemporáneo
Castillos y abadías medievales, paisajes de viñedos y de cuento de hadas, pero también edificios de cristal y acero para la gran banca y las instituciones europeas. Caben muchas cosas interesantes (y también mucho dinero) en uno de los territorios más pequeños del mundo
Los hay que impactan por su historia, por su acústica o porque sus edificios son tan bellos como los espectáculos que organizan. Milenarios, decimonónicos o contemporáneos, acogen grandes festivales; por sus escenarios pasan las mejores orquestas y compañías de ópera y danza del mundo, y todos ellos merecen un viaje
El jardín berlinés donde cayó un muro infame, los maravillosos frescos de la basílica de San Francisco en Asís, la Viena de la emperatriz Sissi y otros destinos que atraen a miles de visitantes
De la mallorquina cueva de Drach a la sima de Laichingen, en Alemania; de las minas polacas de sal de Wieliczka a la gruta de hielo de Eisriesenwelt, en Austria, o el volcán islandés Thrihnukagigur: los paisajes europeos esconden fascinantes mundos, y muchos de ellos se pueden visitar
Un pastel con el nombre de Mozart en Salzburgo, visitas guiadas a las plantaciones cafeteras de Costa Rica o un capuchino en el Tommaseo de Trieste. Un listado de propuestas irresistibles
Aguas bravas en la región de Auvernia, las majestuosas cascadas de Hérisson, cicloturismo en el canal de la Robine, las islas del estuario de la Gironda o una travesía por el canal du Midi, el más largo del país
A un paso de Cartagena y el amenazado Mar Menor sobrevive uno de los ecosistemas más portentosos de la ribera mediterránea. Un entorno de calas, dunas, palmitos, acantilados y largas playas de fina arena dorada
Libros, chocolate, olas de 30 metros de alto, un jardín con estatuas de Buda y un chupito de ‘ginjinha’ son algunas de las excusas perfectas para recorrer una rica zona a tan solo una hora de Lisboa
Del místico árbol garoé al Ecomuseo de Guinea y el Lagartario, con paradas en la coqueta villa de Valverde y las piscinas atlánticas de aguas turquesas de la isla canaria
Cumbres andinas y volcanes como el Cotopaxi, la selva amazónica, pueblos indígenas, ciudades coloniales, una riquísima vida salvaje y playas para amantes del surf aguardan al viajero al margen de su reclamo más popular, las islas Galápagos
Del entorno protegido de Cabo de Gata-Níjar, en Almería, al de Lanzarote y Archipiélago Chinijo. No hace falta ser geólogo para disfrutar con las caprichosas formas geológicas: planes para hacer senderismo entre dunas y playas, reinos de fósiles, bosques petrificados o coladas de lava
La capital de la región italiana del Piamonte es un destino perfecto para una escapada. Una ciudad elegante, llena de historia, arte y gastronomía, cerca de los lagos alpinos y rodeada de viñedos
De los acantilados noruegos a los fiordos de Alaska, pasando por los canales patagónicos o la exquisita costa Dálmata, algunos de los lugares más bellos donde se besan el mar y la tierra
El rey Luis XIV de Francia convirtió este antiguo pabellón de caza en la residencia palaciega más fastuosa de Europa, un centro de poder capaz de albergar a una corte de más de 6.000 personas
Una cuidada arquitectura colonial, la zona arqueológica de Teuchitlán, las destilerías en Tequila, el lago de Chapala, Michoacán y otras paradas en un viaje para empaparse de la historia, la gastronomía y la cultura mexicana
La isla nórdica es la imagen de la Europa más extrema, con sorprendentes paisajes de hielo y fuego. Pero aún más salvaje es su región septentrional, un territorio que los propios islandeses consideran lejano e inaccesible, perfecto para ver auroras boreales, ballenas, fiordos gélidos y pueblos casi deshabitados
Atolones coralinos casi desiertos, volcanes que emergen de lagos sagrados, paraísos perdidos en medio del océano donde perviven especies prehistóricas, destinos para los amantes del surf y el buceo… lugares donde casi dan ganas de naufragar
Desconectar, saborear, aprender y relacionarse con la población local son algunos de los propósitos que inspiran la lista anual de este sello de viajes. De la enigmática pero cercana Albania a los colores de la isla de Jamaica, los sabores exquisitos de la cocina limeña, las comunidades indígenas de Alaska o Guyana como la nueva estrella del ecoturismo en Sudamérica
Ciudades coloniales, pantanos misteriosos, un pasado marcado por la esclavitud y, sobre todo, un río unen lo que en otros tiempos fue una gran provincia española en Norteamérica, historias y escenarios que plasma en su libro Luz Gabás
Teatros, templos, calzadas, foros, acueductos y mosaicos son el hilo conductor de un viaje por la antigua Roma sin salir de España. Las antiguas Tarraco, Cartago Nova, Itálica, Augusta Emerita y Lucus son enclaves en los que se puede revivir el Imperio romano, casi como era hace 20 siglos
Turberas, bosques autóctonos y ruinas prehistóricas esperan en este pequeño territorio de las Hébridas Interiores, un rincón apartado del mundo para desacelerar, empaparse de calma y después brindar con un ‘dram’ de whisky ahumado en un ‘pub’ local o en una de sus destilerías
Cubiertas de bosques envueltos en la niebla, rincones presididos por tótems mágicos, naturaleza en estado puro, historias de piratas o una isla convertida en una de las prisiones más siniestra del mundo. Muchos de estos rincones norteamericanos son destinos turísticos exóticos, más o menos desconocidos, en los que descubrir el encanto de la insularidad
Es una de las ciudades europeas menos conocidas, pero en los últimos años la capital serbia se ha convertido en una atractiva escapada de fin de semana gracias a su marcha nocturna, sus precios (todavía baratos) y sus pocos turistas
Ayllón, Pedraza, Sotosalbos, Turégano, Maderuelo, La Granja... Rodados de pinares y bosques de hayas o perdidos en el místico vacío de la campiña, una selección de villas y aldeas llenas de historia y paisajes que se llenan de color con la nueva estación