Valladolid
Paseo otoñal
Un paseo recomendable sigue la antigua prolongación del paseo de Zorrilla, en la zona cercana al pinar de Antequera, entre los canales de riego y la hojarasca otoñal. Los colores de la estación presentan a estas alturas un panorama entre idílico y melancólico.
Bares y pinchos
El bar de copas de moda sigue siendo El Cañadío (plaza de San Miguel, s/n), que reúne durante la semana, y especialmente los viernes y sábados por la noche, a multitud de jóvenes. Los pinchos en la calle de Correos, detrás de la plaza Mayor, son también aconsejables y de buen ambiente, entre ellos La Tasquita (Calixto Fernández de la Torre, 5; 983 35 16 69) o bien, en el 2 de la misma calle, La Criolla (983 37 38 22). Y más lejos, Abedul (carretera de El Pinar en Barrio de Puente Duero, s/n; 983 40 53 72) y El Rincón del Olivar (Pelota, 1; 983 37 78 77). Y una amplia zona de diversión en el centro de ocio Equinoccio, construido en la localidad de Zaratán, complementa ahora a los tradicionales establecimientos de copeo de la plaza de Coca o los de vinos en la zona de la iglesia de la Antigua.
Panorámica nocturna
La mejor vista de la ciudad es la entrada por la carretera de León al caer la noche. También la puesta de sol desde el valle del Esgueva, al salir de la ciudad en dirección al pueblo de Valoria la Buena, resulta impresionante, y si puede subir al cerro de San Cristóbal para contemplar la ciudad de noche, pues mejor. Sólo hay un problema: el compartir el espacio del cerro con el monumento falangista a Onésimo Redondo.
