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Reportaje:24 HORAS EN... CANNES

Brigitte Bardot en bikini

Cine y leyendas en la Riviera francesa. Un hotel donde rodó Hitchcock y una isla donde Robert Mitchum se despendoló. La prisión del hombre de la máscara de hierro. Cannes, vino y lujo

Podría parecer aburrida más allá de su festival de cine, pero Cannes es irresistible para bon vivants y amantes del arte. El clima suave del otoño invita a visitarla: de hecho, nació como residencia invernal del lord inglés Henry Brougham, que camino de Niza se topó con un pueblo pesquero. Se quedó 34 años. Invitó a reyes, nobles, pintores... "En esta encantadora atmósfera se olvida la miseria de la vida", escribió en una de sus cartas.

9.00 Desayuno con BB

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Perfume de carnaval y Dom Pérignon

La Croisette, el paseo marítimo, encarna el puro lujo. Los 64 años de festival, las visitas de Grace Kelly o Picasso, resumen la historia de los tres majestuosos hoteles de principios del XX: el Martinez (1), el Majestic y el Carlton, donde Hitchcock rodó Atrapa a un ladrón y en cuya playa privada hizo su histórico posado en biquini Brigitte Bardot. El común de los mortales puede sentarse en la cafetería con vistas al mar. Siguiendo las palmeras del bulevar y los deslumbrantes escaparates de Chanel o Dior, se llega al Palais des Festivals (2). Junto a él, la Alameda de las estrellas, con las huellas de Alain Delon, Gina Lollobrigida y otras 400 manos más.

10.00 Los 104 escalones

Un torreón del siglo XI preside Le Suquet, el casco viejo. El entramado de calles empinadas en la colina más alta de la ciudad exige tomárselo con calma. En la cima, aún quedan 104 escalones para una perspectiva de la bahía que encaja con la descripción de Scott Fitzgerald en Suave es la noche: "La imagen distante de Cannes, los tonos rosados y amarillentos de las fortificaciones de antaño (...), vibraban en las ondas del agua". El Musée de la Castre (3) (Place du Suquet; 0033 4 93 38 55 26; de 10.00 a 17.00, cierra lunes) alberga reliquias precolombinas y griegas; la Chapelle Sainte-Anne, una colección de instrumentos musicales.

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Un Chaplin gigante decora la fachada del número 10 del Boulevard Vallombrosa. Murales con motivos cinematográficos han ido transformando rincones poco transitados. ¿Los más entrañables? El Monsieur Hulot de Tati en la Place du Suquet; y el totum revolutum (Mickey, Fred Astaire, Harold Lloyd colgando del reloj) de la place Cornut-Gentile (4).

12.00 Feria de los aromas

Al mercado de abastos Marché Forville - E (de 8.00 a 13.00; cierra lunes) se accede por la Porte de la Misericorde. Su interior, de 100 metros de largo, es un festival de aromas: ruibarbo, ajo confitado, arándanos. Capítulo aparte para las setas: morilla, trompeta de la muerte, boletus... A la salida, la Rue Meynadier parece de otro siglo, empedrada y con tiendas tradicionales de ensueño para el gourmet. En el número 22, la quesería Ceneri (6) (www.ceneri.fr; 0033 4 93 43 07 70). Presume de 300 clases: normal que el primer golpe de olor aturda. Impresiona un gruyère de medio metro, aunque el joven Hervé sugiere la especialidad de la casa: el brie con trufa (60 euros el kilo, 10 la porción). Quizá sea momento de hacer caso a Nicole Rascle, presidenta de la Asociación de Bellas Artes (Rue du Bari, 2): proveerse de viandas y baguettes y exiliarse en las islas de Lérins, a 15 minutos en barco. Eso hace con sus amigos durante el festival, cuando la población de Cannes (70.000 habitantes) "aumenta hasta lo demente", en sus palabras. De postre, a ver quién se resiste a los chocolates artísticos de Jean-Luc Pelé, en el número 33.

14.00 'Pic-nic' en la isla-prisión

Camino del embarcadero, se dejan atrás los elegantes veleros del puerto antiguo (7). El ferry parte cada hora (de 7.30 a 18.00; 11,50 euros; 0033 4 92 98 71 38) hacia la isla de Santa Margarita (8). Un bosque de pinos rodea unas calas tranquilas perfectas para un pic-nic. Allí tuvo lugar en 1954 una sesión de fotos legendaria: Robert Mitchum y la exuberante miss Simone Silva, que coquetearon mientras posaban y bebían. Hasta que ella se desabrochó el corpiño... y él, para tapar su pecho desnudo, la abrazó. El atrevimiento no sentó nada bien en EE UU de McCarthy: los estudios vetaron a Mitchum durante años.

Por una senda de piedra se sube al Fuerte Real, de 1635, hoy Museo del Mar (0033 4 93 38 55 26; de 10.30 a 16.45; cierra lunes; 3,40 euros). Fue prisión hasta el siglo XX: en una de sus celdas pasó 11 años un misterioso personaje con la cara tapada, que inspiró a Alejandro Dumas su hombre de la máscara de hierro. Los otros barracones contienen ruinas romanas. La segunda de las islas, San Honorato, se conoce por su abadía de monjes cistercienses, que fabrican vino.

17.30 A por el caviar provenzal

De vuelta a tierra firme, la ruta continúa por establecimientos delicatessen de los que uno nunca sabe cuándo saldrá. La librería Cine Folie (9) (Frères Pradignac. 0033 4 93 39 22 99) se conoce como "la boutique du cinéma" por sus carteles antiguos y sus DVD de clásicos. "Aquí no nos gusta el cine nuevo", bromea el dueño, Thierry Ollive, gran conversador. Igual que Hervé Thoron, responsable de Cave 1862 (10) (Rue Maréchal Joffre, 5), un experto en vinos que organiza catas para grupos. Con 450 referencias, las describe como "rutas enológicas por Francia": de un rosado local (6 euros) a un Petrus de 1988 (1.750 euros). Cerca, el histórico Cannolive (11) (Venizelos, 16; 0033 493 39 08 19), dedicado a las aceitunas. La familia Raynaud, propietaria desde 1880, recomienda la variedad negra de Niza: la llaman "caviar provenzal". No deje de escuchar sus narraciones sobre aceites. Para amantes del perfume, Bouteille (12) (Rue d'Antibes, 59; 0033 4 93 39 05 16), con fragancias parisienses como Annick Goutal o Serge Lutens.

18.30 Arte en Antibes

Después de recuperar fuerzas con uno de los helados de Vilfeu (13) (Bivouac Napoléon, 14), cafetería al estilo americano de los cincuenta, toca recorrer la Rue d'Antibes. Paralela a la Croisette, hipnotiza con sus galerías de arte. Como Neel (14), en el 109, con retratos sobre cine de jóvenes franceses. En el 140, los coloristas cristales finos de Baccarat de Daniel Guidat (www.galeriedanielguidat.com ). A pocos metros, tapices y alfombras delicadísimos en Boccara (Place du Cnt. Lamy; www.boccaradesign.com). Y fuera de ruta, grabados, litografías y sellos únicos de Giacometti, Braque o Chagall en Michelle Champetier (Saint Jean, 52; www.mchampetier.com ). Para recuperarse del susto de sus precios, qué mejor que una copa de vino blanco en la terraza de moda: Le Soon (Rue du Cnt. André, 13; www.lesoon.fr ).

20.00 'Soufflé' antológico

Conviene llegar con apetito a La mère Besson (15) (Frères Pradignac, 13, 0033 4 93 39 59 24; unos 45 euros). Su magret de pato con salsa de pimienta hace que se te salten las lágrimas. Tampoco hay que perderse las sardinas marinadas y el soufflé de chocolate. Otra opción es cenar pescado en el puerto, o dejarse llevar por la cocina vietnamita de Le Bangkok (16) (Rue Latour Maubourg, 14; 0033 4 93 94 54 15; unos 40 euros): inolvidables los nems y las gambas. La fiesta comienza en la concurridísima terraza de Le Petit Majestic (17) (Rue Tony Allard, 7; caña, 3,50 euros; copa, 7), seguida del Morrison's Irish Pub (18) (Tessiere, 10), con música en directo. Tiene hasta las 2.00 para conocer a la celebridad de sus sueños: después, todo cierra menos las discotecas como The Black pearl (19) (Rue Macé, 22), decorada al estilo inglés.

Una de las terrazas de la Croisette, en Cannes
Una de las terrazas de la Croisette, en CannesCHRIS BRADLEY

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