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Reportaje:24 HORAS EN... FRANCFORT

La llaman Mainhattan

Rascacielos, salchichas y libros a orillas del río Main. Arrasada en la II Guerra Mundial, Francfort ha renacido de sus cenizas como centro bancario y cultural. ¿Quién se deja sorprender?

Francfort del Meno (Main, en alemán), antiguo bastión de Carlomagno y actual capital financiera de Alemania, es sede del Banco Central Europeo, del Bundesbank alemán, de la segunda Bolsa de la UE y de 400 entidades bancarias de todo el mundo. Situación que se traduce en su elevado nivel de vida y en sus rascacielos, que le han valido el sobrenombre de Mainhattan. Pero Francfort, la cuna de Goethe, también es una de las capitales de la cultura europea, con interesantes museos y una ópera de renombre. Su universidad fue el epicentro de la llamada escuela de Francfort, corriente filosófica de principios del siglo XX a la que pertenecieron pensadores como Horkheimer y Habermas. Y cada año, en octubre, la feria del libro, la más importante del mundo.

08.00 Las calles de la City

Conviene comprar la tarjeta Frankfurt Card (8,70 euros, un día; 12,50 euros, dos días) en las oficinas de turismo: permite el acceso gratuito al transporte público y descuentos en museos. Empezamos nuestro paseo en la plaza de Hauptwache (1), corazón de la City, presidida por el edificio barroco homónimo, en su día cuartel-prisión, que alberga en la actualidad uno de los cafés históricos de la ciudad. De ella salen las principales arterias: Zeil, con las grandes tiendas y centros comerciales; Grosse Bockenheimer, conocida como fressgasse (el callejón de los glotones), con restaurantes de todo tipo, y Friedenstrasse, que nos lleva a los rascacielos del Commerzbank -de Norman Foster-, Eurotower y Maintower. La Schillerstrasse lleva a la neorrenacentista Bolsa (2),con sus dos particulares símbolos: un toro y un oso. Y la bulliciosa Kaiserstrasse es la vía hacia la Estación Central - C y el rascacielos Messeturm, con sus 257 metros de altura.

10.00 Regreso a la Edad Media

Pasamos por la barroca Katharinenkirche (4), donde fue bautizado Goethe, y la Paulskirche (5), antigua y circular iglesia y parlamento (en la que se entrega el Premio de la Paz de los editores), para llegar a la plaza de Römer (6), uno de los rincones medievales más bellos de Alemania y corazón del casco antiguo. Terminada de reconstruir en 1983, llena de bares y terrazas, tiene por eje la fuente de la Justicia, en cuyo entorno apreciamos el antiguo ayuntamiento; el Ostzeile, bellos edificios del siglo XV de fachadas entramadas, y la pregótica Nikolaikirche, del siglo XII.

El cercano Museo de Historia (7) (Saalgasse, 19; www.historisches-museum.frankfurt.de) enseña cómo era Francfort antes de la guerra y cómo escapó a los bombardeos la catedral, el Dom (8) (Domplatz, 14), donde se coronaba a los emperadores del Sacro Imperio. Enfrente se hallan restos romanos y del palacio de Carlomagno. En las inmediaciones están el Museo de Arte Moderno (9) (Domstrasse, 10; www.mmk-frankfurt.de), particular edificio conocido como El trozo de tarta, con obras de Andy Warhol y Joseph Beuys; el Museo Judío (10) (Untermainkai, 14; www.juedischesmuseum.de), la Leonhardkirche y los conventos de carmelitas y dominicos.

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12.00 La ronda de los museos

En la orilla izquierda del Meno, en Schaumainkai (11), se agrupan los principales museos (aprovechamos la tarjeta Museumsufer-Ticket: dos días por 12,60 euros). Cabe destacar el de Cine (www.deutsches-filmmuseum.de), Etnología (www.mdw-frankfurt.de), Escultura (www.liebieghaus.de) y, sobre todo, no debe uno perderse el Städel (www.staedelmuseum.de), con obras de Durero, El Bosco, Van Eyck, Vermeer, Rembrandt, Degas y Holbein, que da nombre a su coqueto restaurante.

14.00 El queso que viene con música

Muy cerca se halla Sachsenhausen (12), antigua zona de marineros que escapó a los bombardeos, con restaurantes de cocina local, más frecuentados por foráneos que por nativos. Se pueden degustar salchichas (de Francfort) con salsa verde -como le gustaban a Goethe-, codillo, chucrut, ebbelwoi (sidra) y handkäse mit musik (un queso de leche ácida marinado en aceite, vinagre, comino y cebolla cuya digestión provoca los sonidos a los que hace referencia su nombre: "queso de mano con música"). Destaca por su cocina y decoración el Adolf Wagner (Schweizerstrasse, 71; www.apfelwein-wagner.com).

16.00 Lo que se cuece sobre el césped

Pese a su intensa actividad, Francfort es una ciudad apacible con relajantes paseos por el Meno, a pie o en cruceros de una hora (www.primus-line.de). Las antiguas murallas, cuyo último vestigio es la torre Eschenheimer (13) (siglo XV), conforman un cinturón verde de parques en torno al casco antiguo. Hay que sumarles el Grünneburgpark (14), de los Rothschild, y el Palmengarten (15) (Siesmayerstr., 61). Está cerca del Museo de Ciencias (Senckenberganlage, 25; www.senckenberg.de), con imponentes esqueletos de dinosaurio.

Y de lo verde a la cultura. Cita obligatoria es la casa natal de Goethe (16) (Grosser Hirshgraben, 23-25; www.goethehaus-frankfurt.de), donde escribió Las penas del joven Werther. Fue reconstruida en 1947 con parte del mobiliario original, entre el que se encuentra su escritorio. Al margen de la feria del libro, otros exponentes culturales son el Literaturhaus (17) (Schöne Aussicht, 2; www.literaturhaus-frankfurt.de), en un palacete del siglo XVIII, con un acogedor restaurante; el Goethe Institut (18) (Diesterwegplatz, 72; www.goethe.de) y la Alte Oper (19) (Opernplatz, 8: www.alteoper.de), con un importante programa lírico.

20.00 Cena de sabor turco

Ha llegado la hora de la cena. Hay restaurantes alemanes en antiguos conventos o casas medievales, como Klosterhof (Weissfrauenstrasse, 3; www.klosterhof-frankfurt.de), Steinernes Haus (Braubachstrasse, 35; www.steiner-haus.de) y Zum Schwarzen Stern (Romerberg, 6; www.schwarzenstern.de). Asiáticos y exóticos, como Kabuki (Kaiserstrasse, 42; www.kabuki-restaurant.com) y Rama V (Vilbelerstrasse 32), o turcos, como Tandure (Wallstrasse, 10; www.tandure.com). Y dos italianos, tirando a caros, pero muy concurridos: Issoletta (Feldbergstrasse, 31; www.isoletta.de) y Gallo Nero (Kaiserhofstrasse, 7; www.ristorante-gallo-nero.de).

22.00 Una copa con el agente

Son recomendables animados pubs como MacGowan's (Bergerstrasse, 255; www.macgowans.de) u O'Dwyers (Klappergasse, 19) con música en directo, y cervecerías tradicionales como Blaubart Gewölbekeller (20) (Kaiserhofstrasse, 18) o Zu den Zwölf Aposteln (21) (Rosenbergerstrasse, 1; www.12apostel.net), que sirve cerveza casera. O el bar del emblemático hotel Frankfurter Hof (22) (Am Kaiserplatz, 49; www.steigenberg.com), último refugio nocturno de editores, autores, agentes y periodistas durante la feria del libro. Para terminar la noche se recomienda disfrutar desde la zona del puente Main-Neckar de la ciudad iluminada: Mainhattan en todo su esplendor.

» Manuel Florentín es editor de Alianza Editorial.

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